Prevención de ahogamiento: Consejos para alimentar a niños pequeños con frutas y verduras
Prevención de ahogamiento: Consejos para alimentar a niños pequeños con frutas y verduras
Una de las mejores cosas que podemos hacer por los niños en sus primeros años es ofrecerles una variedad de comidas que pueden aprender a comer y disfrutar. Sin embargo, puede ser abrumador y hasta angustioso ofrecerles alimentos si no estamos seguros que los niños han desarrollado las habilidades para comerlas de forma segura. Por suerte, es posible ofrecer comidas como frutas y verduras frescas a los bebés, niños pequeños y de preescolar cuando están preparados de forma segura y siempre ofrecidos con supervisión de un adulto.
- Puntos clave para la seguridad con las frutas y verduras
- Siempre siéntese y vigile a los bebés y niños pequeños a la hora de la comida para asegurarse de que no se ahogue.
- Comer con niños es una buena manera de hacer esto. Siéntese a la mesa con los niños pequeños y de prescolar o frente a la silla alta de su bebé mientras come la misma comida o algo similar. Ellos aprenderán viendo mientras usted se asegura de que todos disfruten la comida de forma segura.
- Prepare las comidas en la forma, tamaño y textura correctas.
- Para los bebés, cocine o prepare a vapor frutas y verduras duras (como zanahorias y manzanas) hasta que estén blandas.
- Quite las semillas, huesos, piel gruesa y cáscaras de frutas y verduras.
- Corte los alimentos en piezas pequeñas, no más grandes de ½ pulgada o en rebanadas o tiras cortas y delgadas.
- Las uvas y otras comidas pequeñas y redondas necesitan cortarse en cuartos antes de ofrecerlas a los niños.
- Evite servir comidas pegajosas o duras que son difíciles de masticar o moler con las encías.
- Las comidas congeladas como moras, pedazos de piña o alimentos similares pueden ser muy duras o muy grandes para los niños pequeños. Asegúrese de que están descongeladas y córtelas al tamaño exacto antes de ofrecerlas a los niños.
- Las comidas como palomitas de maíz y semillas de calabaza, no se les deben de dar a los bebés o niños pequeños.
Cada niño se desarrolla diferente y algunos pudieran comer alimentos más complicadas antes que los demás. La mayoría de los niños aprenderán a masticar y comer estas comidas, de forma segura, para la edad de 4.
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